La mujer árabe
A la venta llegó un hombre vestido todo de azul acompañado de una mujer cubierta de pies a cabeza sobre un caballo. El hombre solicitó una habitación, pero el dueño de la posada le dijo que no tenía ninguna disponible. El vestuario de la mujer era realmente hermoso. Dorotea, Luscinda, Maritornes y la dueña de la venta se acercaron a la mujer y Dorotea le ofreció dormir con ellas, si para ella no era molestia. La mujer no respondió nada, pero hizo una media reverencia como queriendo dar las gracias. El hombre que la acompañaba, pronto se acercó a las mujeres y les explicó que la joven no hablaba español, era árabe por eso no contestaba.
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A la venta llegó un hombre vestido todo de azul acompañado de una mujer cubierta de pies a cabeza sobre un caballo. El hombre solicitó una habitación, pero el dueño de la posada le dijo que no tenía ninguna disponible. El vestuario de la mujer era realmente hermoso. Dorotea, Luscinda, Maritornes y la dueña de la venta se acercaron a la mujer y Dorotea le ofreció dormir con ellas, si para ella no era molestia. La mujer no respondió nada, pero hizo una media reverencia como queriendo dar las gracias. El hombre que la acompañaba, pronto se acercó a las mujeres y les explicó que la joven no hablaba español, era árabe por eso no contestaba.
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